Welkin Road es un juego indie de parkour y plataformas en primera persona, desarrollado por Gregor Panič, que se encuentra en Early Access en Steam. En el mismo debemos sortear obstáculos para llegar al final de cada nivel, tratando de mantener la velocidad para lograr el mejor tiempo posible. Un poco de parkour puro, para darnos el gusto de correr y saltar libremente El juego está enfocado más en utilizar los ganchos que nuestro personaje tiene en las manos que en parkour propiamente dicho, aunque también incluye un poco de esto último. Es imposible evitar comparaciones con aquel título desarrollado por DICE que está por recibir una nueva entrega, pero a pesar de las aparentes similitudes a simple vista, ambos apuntan a dos lugares diferentes. Donde la aventura de Faith pretendía hacernos correr por paisajes de ciudad realistas, Welkin Road nos inserta dentro de un mundo surrealista, con plataformas suspendidas en medio del aire y precipicios por doquier. En este aspecto se parece mucho más al DLC de Mirror’s Edge, que era puro time trial en un entorno abstracto. Por este motivo Welkin Road se siente como su propia criatura, y merece ser discutido por sus propios méritos y no por tratar de imitar a ese otro juegazo. La mecánicas con las que contamos para movernos por los escenarios consisten en wall runs (correr a lo largo de las paredes), wall jumps (saltar apenas se toca una superficie vertical para salir impulsados conservando el momentum) y los ganchos previamente mencionados. Estos nos permiten aferrarnos a distintos objetos: bolas de varios colores, cada una con propiedades distintas, o paredes y techos enganchables. Es aquí donde la física adquiere un papel importante, porque la mayor parte de los obstáculos requieren hacer uso de nuestra habilidad para balancearnos y llegar a nuevas áreas sin caer hacia el fondo del abismo. Las esferas azules, por ejemplo, se apagan luego de unos segundos de haberlas agarrado, por lo que tenemos que movernos rápidamente y en la dirección correcta, con la velocidad adecuada. Esto no siempre es fácil, sobre todo porque los primeros niveles nos sobrecargan con la introducción de muchas mecánicas y movimientos diferentes en muy poco tiempo (algunas de las cuales son bastante complejas), lo cual hace que la curva de dificultad sea demasiado elevada. Hasta que le tomemos la mano vamos a putear mucho y posiblemente también frustrarnos, y esto se mantiene constante durante los primeros 5 o 6 niveles. Sin embargo, una vez que logremos comprender bien el juego vamos a encontrarnos volando por ciertos puzzles casi sin pensar y haciendo cosas que antes nos hubieran resultado imposibles, lo cual es una excelente forma de darnos cuenta lo mucho que nuestra habilidad mejoró. Sin dudas, la mejor manera de apreciar esto es volviendo al primer nivel una vez terminado el último; en mi caso logré reducir el tiempo a menos de la mitad. Esto no significa que el juego se vuelva más fácil a medida que avanzamos, para nada; cerca del final hay algunas partes que son absolutamente brutales, pero para ese entonces ya vamos a estar curtidos y sabemos cómo encararlas, aunque tome bocha de intentos. Completar una parte que parece imposible se siente realmente genial. Las esferas violetas nos mandan a volar Admito que me quedé con ganas de ver un poco más de parkour en este juego. Casi todas las fichas están puestas en el sistema de ganchos, y si bien éste funciona muy bien, al principio es complicado de usar y a veces hasta molesto. La distancia la cual podemos engancharnos es bastante corta, y si no dominamos el movimiento aéreo puede que nos cueste mucho llegar a la siguiente esfera durante las partes en las que no hay ninguna plataforma cerca. Por supuesto, como ya dije la práctica hace al maestro, pero esto no quita que el tutorial no nos prepare bien para lo que viene a continuación. Además, como fan de Mirror’s Edge que soy me hubiera encantado pasar más tiempo corriendo por las paredes y saltando de un lado al otro, pero no voy a desmerecer a Welkin Road por tener un enfoque diferente, más teniendo en cuenta que hace las cosas muy bien. Los controles son simples pero efectivos, y la jugabilidad es un aspecto positivo. El juego cuenta con dos modos de juego: una campaña en donde recibimos una puntuación basada en la velocidad, tiempo en el que se completó el nivel, distancia recorrida y secretos encontrados, y un modo speedrun en el cual solo importa el tiempo. Ambos tienen lugar en los mismos 11 niveles sin ningún cambio en los obstáculos, y es posible seleccionar cuál queremos jugar aunque no hayamos terminado los anteriores. La longitud es adecuada, ni muy corto ni excesivamente largo como para volverse aburrido; cada nivel me tomó no menos de 15 minutos la primera vez que lo intenté, con un par superando los 40 minutos. Al jugar el modo campaña en la forma «normal» (un recorrido por todos los niveles en forma secuencial) sufrí dos veces el mismo bug que me obligó a repetir el segundo nivel al haberlo terminado, en vez de avanzar al tercero. Debido a esto decidí abandonar esa opción y seleccionarlos individualmente desde el menú principal. Por estar en Early Access no voy a criticarlo con dureza, pero espero que se pueda corregir este problema en el futuro. Algo extra que quería mencionar, que no está relacionado con el juego propiamente dicho pero que puede ayudar a mejorarlo, es que el desarrollador está constantemente leyendo el feedback recibido en el foro del juego en Steam, y respondiendo las consultas y sugerencias. Yo mismo abrí un thread ahí y recibí una respuesta, con agradecimientos y promesas de analizar algunas cosas que comenté. Este grado de interacción con la comunidad me parece buenísimo, y es algo que quiero destacar, ya que demuestra un verdadero interés en hacer que el juego sea lo mejor posible y que los jugadores queden conformes y contentos. Hay que moverse rápido si queremos evitar descubrir qué hay debajo de las nubes En definitiva, Welkin Road es un platformer bien logrado, muy difícil al principio pero que recompensa aprender a jugar. La primera impresión que me llevé no fue demasiado positiva, pero al dedicarle más tiempo pude mejorar como jugador y apreciar lo que este juego ofrece. Para estar en Early Access se siente muy sólido, y salvando algunos detalles que falta pulir, el juego en sí anda perfectamente. Cuesta 13 dólares, lo cual me parece un precio adecuado para la rejugabilidad que ofrece. El camino no es fácil, pero ciertamente vale la pena recorrerlo.